Vamos a hablar un poco de la prevención, de conocer y valorar los motivos de un accidente, e intentar que en el caso que se produzca. tenga las menores consecuencias y las lesiones sean lo más leves posibles, ya que todos podemos ser víctimas.
Mi pequeña intervención, que no va a ser ni técnica ni científica, quiero centrarla dentro del ámbito en que me muevo desde hace casi 40 años, «el motociclismo»: un medio de transporte, de desplazamiento, de deporte, de evasión y sobretodo de pasión para los verdaderos aficionados.
Cada día son más los aficionados y usuarios de motocicletas, y además todos tenemos familiares, amigos o conocidos, que son o pueden ser futuros motociclistas.
Las cifras y porcentajes que nos dan las estadísticas oficiales nos indican que ha habido un importante aumento de la siniestrabilidad y accidentabilidad de motociclistas, siendo el único sector que se mantiene en aumento, y aunque representa algo mas del 15% del parque de vehículos de Europa, acredita una siniestrabilidad del 18%, y este parque sigue aumentando considerablemente, motivado por varias razones, el menor coste de compra, el menor gasto de mantenimiento, la mayor movilidad, el acceso al permiso para motos de 125 cc con el carné del automóvil…… etc.
Esto hace que las carreteras y sobre todo las ciudades, hayan visto crecer espectacularmente el tránsito de estos vehículos de dos ruedas, y manejados no siempre por conductores preparados para ello y muchas veces desconocedores del contexto en el que se introducen.
Un contexto en el que somos «usuarios vulnerables» de la vía, como nos define la «Organización Mundial de la Salud», por lo que necesitamos una «protección especial» frente a vehículos más pesados en las normas de circulación y en nuestra propia persona.